¿Cómo detectar el síndrome de disfunción cognitiva canina en perros seniors?
Por: Equipo Edupet Santiago.
Actualmente, la expectativa de vida de los animales de compañía ha aumentado considerablemente, debido a mejoras significativas en sus cuidados, lo que se traduce en esperanzas de vida de hasta 20 años o más, tanto en perros como en gatos.
Los signos de envejecimiento no se presentan de manera similar en todos los animales, y, en el caso de los perros existe diferencias por tamaño (aquellos de talla pequeña tienen esperanzas de vida mayores a los de talla grande, y por lo mismo, muestran signos de envejecimiento posterior a aquellos de razas grandes o gigantes), sin embargo, independiente de la raza o el tamaño, es posible encontrar signos afines en perros en etapas seniles, principalmente aquellos que se asocian a la disminución de la capacidad sensorial, existiendo deterioro de visual, auditivo, olfativo y gustativo.
Algunas alteraciones conductuales que se dan producto de la avanzada edad, e el Síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC), también conocida como "el Alzheimer del perro", dado que existe una similitud en la fisiopatología de esta enfermedad en el humano y en los perros.
En el SDC, como su nombre lo indica, se ve afectada la cognición del perro, manifestando conductas que pueden ser preocupantes e incluso molestas para los propietarios, tales como:
- Pérdida de los hábitos de micción y defecación: el animal comienza a orinar o defecar en lugares inapropiados, generalmente dentro de no zonas no permitidas dentro del hogar (que no han sido utilizadas como lugar de eliminación hasta que se desencadena el síndrome).
- Desorientación: se pierde o se muestra confuso en lugares o frente a objetos que le deberían ser familiares.
- Alteración de las interacciones sociales: puede mostrar mayor dependencia hacia su(s) tutor(es), o por el contrario, también puede ser reticente para recibir caricias, e incluso mostrarse agresivo.
- Alteración del ciclo sueño-vigilia: también puede incrementar sus horas de sueño durante el día y disminuirlas durante la noche.
- Pérdida de la cognición: puede no reconocer comandos a los que respondía perfectamente, como responder al llamado sentarse, echarse, dar la pata, etc., o bien, no mostrar la capacidad de retener información nueva.
Además del SDC, pueden manifestarse otros problemas de comportamiento en perros seniles, tales como agresividad por miedo, trastornos compulsivos (por ejemplo, lamerse de manera compulsiva una zona del cuerpo), vocalizaciones constantes nocturnas, ansiedad por separación, entre otros. Todos pueden causar estados negativos en el animal, dado que generan angustia y/o frustración lo que genera alteración de su bienestar.
El tratamiento del SDC busca impedir el avance del deterioro neuronal, a través del establecimiento de una terapia comportamental, enfocada en la estimulación cognitiva del animal, a través del re-entrenamiento, y desafíos cognitivos (por ejemplo utilizando los denominados juguetes cognitivos), sumado al tratamiento farmacológico, que debe indicar su médico veterinario de cabecera o un veterinario etólogo clínico. Existen varias técnicas que permiten mejorar la calidad de los perros en sus diferentes etapas de desarrollo, incluida la etapa de senescencia, que buscan satisfacer las necesidades físicas y psicológicas de los animales en cada una de ellas, y que en definitiva pueden mejorar notablemente el bienestar de nuestros compañeros perrunos. Entre estas técnicas destacan:
- Las terapias de modificación conductual.
- El enriquecimiento ambiental (incorporando los enriquecimientos de tipo nutricional, físico, ocupacional, social, sensorial y cognitivo).
- La feromonoterapia (en estos caso es útil la feromona de apaciguamiento canino).