9 consejos para ir de vacaciones con tu perro
Por: Equipo Edupet Santiago.
Si estás pensando viajar con tu perro, te entregamos una serie de tips que pueden ayudar a que personas y animales disfruten de ese espacio y se logren unas vacaciones entretenidas para todos:
1. Asegúrate de conocer las reglamentaciones de acuerdo al medio de transporte que utilizarás para el viaje. La mayoría de las familias que viajan dentro de Chile lo hacen en vehículo particular, para lo cual deben contar con un método seguro de traslado de los perros. Se puede utilizar cinturón de seguridad o bien caja de transporte. En cualquiera de los dos casos es importante habituar al perro al uso de estos, semanas previo al viaje. Puedes consultar con un entrenador profesional o un veterinario etólogo clínico que te guiarán en el proceso.
Un manejo amigable para el traslado de animales es la aplicación de feromona sintética de apaciguamiento canina dentro del vehículo y también dentro de la jaula de transporte. También el ofrecer agua cada al menos 2 horas y en viajes largos (sobre las 6 horas) se recomienda parar en un lugar seguro y dar un pequeño paseo para que el animal pueda estirarse, orinar e incluso defecar.
2. Si viajas fuera de Chile, debes conocer las exigencias y normativa particular del país de destino en cuanto al ingreso de animales, así como las propias de nuestro país para la salida del perro. En términos generales, para salir del país se debe contar con al menos, un permiso al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y con un carnet sanitario al día y firmado por el médico veterinario de cabecera, donde se expresen claramente los datos de la mascota: nombre, especie, edad, raza, peso, estado reproductivo y número de microchip. Sin éste dispositivo de identificación no se permite salir del país o ingresar a otro.
La utilización de algún tipo de medicación para el viaje debe ser discutida con el médico veterinario de cabecera.
3. Al llegar al lugar de destino, asegúrate de mantener al perro dentro del lugar en que alojarán al menos un par de horas, de manera de que el can pueda reconocer con su olfato éste nuevo ambiente. Si vas a acampar debes tenerlo sujeto a su correa mientras se arma el campamento y luego sácale de paseo para que reconozca los alrededores.
Utiliza feromona de apaciguamiento sintética dentro del nuevo ambiente en spray o difusor.
4. Hazlo partícipe de actividades que sean agradables para su especie, tales como caminatas o nadar en un lago, si es que disfruta de esto. No es necesario que el can los acompañe en cada una de las actividades que tienen planificadas para las vacaciones, ya que habrán algunas no aptas para animales, por ejemplo un recital o fiesta costumbrista puede ser un espacio más bien aversivo para los animales, principalmente por la cantidad de personas que asisten, así como los ruidos muy fuertes a los que se ven sometidos.
5. Aprovecha durante las vacaciones de practicar el entrenamiento de algunas habilidades que mejoran el comportamiento del animal y el vínculo humano-animal. Trabajar comandos de obediencia como sentado, echado, quieto, se transforma en un espacio de interacción divertido para animales y personas.
6. Motiva y guía a tus hijos a que fabriquen enriquecimientos ambientales para sus perros. Una alternativa fácil y entretenida es hacer un enriquecimiento nutricional a través de la fabricación de helados, que se pueden preparar con una pequeña porción de su alimento habitual, agua y caldo de pollo, carne o pescado, que se disponen en cubeteras y se entregan cubos congelados en las horas de mayor calor. También, con telas recicladas, se pueden fabricar juguetes de cuerdas trenzadas, y con botellas plásticas dispensadores de alimento.
7. No dejes deambular a tu perro sin supervisión, dado que puede ocasionar molestias a terceros y afectar negativamente el ambiente y a la fauna silvestre o al ganado que puede encontrarse en ese lugar.
8. Previene de la infestación de pulgas y garrapatas, parásitos externos frecuentes en épocas calurosas, respetando la aplicación de antiparasitarios externos de acuerdo a las indicaciones del producto.
9. Por último, si no puedes llevar a tu perro a las vacaciones, preocúpate con tiempo de resolver quién quedará a su cuidado. El cuidado por familiares o vecinos también es una posibilidad, idealmente elegir una persona vinculada con el perro. Otra opción es la elección de un hotel canino, para lo cual es importante visitar el lugar previamente, conocer en detalle de los manejos diarios que realizan y puedas describir los gustos y rutinas de tu perro a los encargados.
Otra alternativa es contratar un pet sitter, que se trata de un servicio que ofrecen supervisión y cuidado en tu domicilio. Es muy útil en perros que no socializan correctamente con otros perros (tema que podría llegar a ser un problema en un hotel canino) o que son temerosos en ambientes nuevos.