Ansiedad por separación en perros
Por: Equipo Edupet Santiago
La ansiedad es un estado emocional negativo, caracterizado por la anticipación de una amenaza, peligro o daño para el animal, pero, es necesario que se manifieste para evitar situaciones dañinas. Así, tanto humanos como perros, podemos experimentar en diversas situaciones y contextos, siendo, por lo general una emoción momentánea.
Existen casos en que éste estado emocional es más bien permanente o se manifiesta fuera de contextos de amenazas o peligros, en esto casos, se considera un trastorno de la conducta y debe atenderse por un profesional médico veterinario ad hoc (etólogo clínico). Existen distintos tipos de problemas de conducta relacionados con ansiedad, dentro de los cuales el más frecuente es la Ansiedad por Separación Canina (ASC) y corresponde a un problema de comportamiento que se manifiesta en los perros cuando no toleran quedan solos en sus hogares (en decir, cuando los tutores van al trabajo o salen de casa), o cuando no tienen acceso a la persona de apego.
Este problema conductual provoca un conjunto de respuestas emocionales, conductuales y fisiológicas que pueden variar en intensidad y presentación clínica.
Los signos más frecuentes son:
- Vocalizaciones como gemidos, aullidos y ladridos exacerbados
- Orinar y/o defecar en lugares inapropiados
- Destructividad de objetos (masticar, morder, cavar agujeros o rasguñar paredes o muebles)
También, otros signos que se presentan menos frecuentemente son: anorexia, inapetencia, temblores, vómitos, diarrea, conductas repetitivas (p.e. acicalamiento excesivo), letargia, gruñidos e incluso ataque hacia el tutor antes de salir de casa. Cualesquiera de estos signos se manifiestan exclusivamente en ausencia del tutor o bien cuando está presente en casa, pero el perro no tiene acceso a él (pe. Mientras toma una ducha o está dentro de una habitación cerrada). Se trata de una patología que no se relaciona con factores predisponentes como sexo, edad o raza.
La ASC requiere de un manejo médico adecuado de acuerdo a las características individuales del perro, y también de un compromiso importante de la familia del animal, dado que se deben trabajar técnicas de modificación conductual, aplicar estrategias de enriquecimiento ambiental y en casos graves, además, terapia farmacológica.
Si reconoces alguno de estos signos, consulta con tu médico veterinario para atajar el problema lo antes posible y evitar que se intensifique. La ASC es un trastorno que produce angustia tanto a perros como a tutores, y claramente afecta el bienestar mental y físico de la mascota, por lo tanto, debe buscarse apoyo terapéutico para solucionarlo. Si se maneja correctamente, muchos casos logran éxito terapéutico.